Confianza Ciega

Confianza Ciega

 

El pasado 15 de Junio, El Huerto de Lucas, mercado y cantina ecológica que alberga algunas de nuestras charlas, presenció la culminación del último de los retos solidarios de KUBUKA: Blind Horizon (Confianza Ciega). Una historia de esfuerzo, amistad y solidaridad en la que el mejor nadador para-olímpico de la historia y su guía se unen para recorrer los 16 Kilómetros que separan la península de África a través del estrecho de Gibraltar. El objetivo, recaudar fondos para nosotros, y en concreto para los proyectos deportivos en Livingstone (Zambia).

Fran Utrera, Madrileño adicto a los retos deportivos, no era ajeno al trabajo de KUBUKA e incluso había viajado a visitar los proyectos en agosto de 2015. En su búsqueda incansable por nuevos retos que destrozar, Fran se encontró con Enhamed, deportista español, 3 veces olímpico, 11 medallas (4 oros) y varios records europeos y mundiales que en la actualidad viaja de un lado dedicado al coaching y la motivación. 

Natación Olímpica Enhamed (9)

Enhamed quedó atrapado por el reto. Ambos están de acuerdo que lo más importante en este tipo de aventuras no es el qué o el cómo si no el por qué, las razones que te mueven.  El detalle de que todo su esfuerzo fuera a ser invertido también en el deporte, y que ayudara, como hizo con él, a niños y niñas a salir a delante y vivir una vida mejor le terminaron de convencer. 

La preparación del reto fue lenta y costosa. Primero comenzaron en la piscina. Nadaban alrededor de 320 largos en cada sesión y pronto dieron el salto al mar, bajando a Tarifa para realizar los entrenamientos en mar abierto y siempre combinando con entrenamientos en sala para evitar lesiones que se dan en los retos de larga distancia. Ambos afirman que este trabajo tan intenso hizo nacer una complicidad y amistad entre ellos que iba a ser determinante en el estrecho.

Enhamed Fran agua

Y el día llegó, y de la semana seleccionada solo una jornada reunía las condiciones necesarias para lanzarse al mar aunque estas eran muy desfavorables (fuerza 4 para fuerza 5 y olas de 1 a 2 metros). Y es el 1 de Abril, a las 13:45, y después de tomar un aquarius en una terraza cercana al puerto de Tarifa, cuando, a pesar de la recomendación de no salir del Capitán debido a las duras condiciones del mar y del viento, deciden atarse la goma que les unía de rodilla a rodilla para lanzarse al mar y tocar tierra de Tarifa e iniciar el reto.

La primera hora exige nadar fuerte y sin descanso hasta el aviso del Capitán debido a una fuerte corriente que se genera en la costa Europea que empuja a los nadadores hacia el Atlántico. Superado el primer tramo, los nadadores paraban 1 minuto cada hora para comer e hidratarse mientras desde el barco les indicaban la evolución de la travesía. A su lado olas que en ocasiones llegaban a los 2 metros y medio y que hacía dudar al patrón si dar por terminado el reto. Era importante no luchar contra el mar, adaptarse, porque dice Enhamed “si el océano puede con la tierra, imagínate lo que puede hacer con las personas.»

Enhamed Fran salida agua

Y pasan las horas mientras Enhamed cuenta brazadas y Fran disfruta de algún momento mágico como la manada de delfines que le acompañó durante unos kilómetros y que le permitieron distraer la mente después de varias horas y kilómetros de mucha concentración para no perder coordinación con Enhamed.

A pesar de la incertidumbre de saber siquiera si avanzaban, los mensajes que recibían del barco de apoyo en los minutos para comer eran positivos “vais y bien y avanzáis, si seguís nadando con fuerza es posible que alcancemos tierra, seguid así”. Cerca de las 4 horas Fran no recibía otras respuestas a sus preguntas ¿Cómo vamos?, ¿cuanto queda? más que la de “tirad, seguid tirando” hasta que pasadas las cinco horas, las gafas de natación de Fran se llenan de lágrimas al ver el fondo del mar pensando para sí mismo “lo tenemos, veo el fondo del mar, contra todo pronóstico hemos salido de Europa, hace más de 5 horas y vamos a tocar tierra en África y hacer Historia en el estrecho, no me lo puedo creer!!”.

Enhamed cuenta como tras recibir un golpe de Fran en el hombro y oír el tono de su voz adivirtiéndole “Enhamed, veo el fondo tío, lo tenemos amigo” imaginaba perfectamente la cara de felicidad de Fran. Esos últimos minutos fueron de esfuerzo, de apretar los dientes y luchar para a las 19:05, tras 5 h 21 min y 19 km de distancia tocar tierra y culminan el reto. 

Fran y Enhamed

Ahora, ya descansados y como solo personas con su determinación pueden hacer, Fran y Enhamed buscan su siguiente reto. Y nosotros esperamos ver la película documental que se está preparando sobre el reto y deseando que no paren de subir las donaciones de estos dos grandes en Mi Grano de Arena. 

https://www.migranodearena.org/es/reto/14080/confianza-ciega—blind-horizon/«

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