Casi un mes ha pasado desde que abrimos las puertas de nuestro centro de acogida para menores. Los niños han ido adaptándose progresivamente a su nuevo hogar y ya hemos comenzado a trabajar en los valores e ideas que consideramos fundamentales para ofrecer una educación digna a cada uno de nuestros pequeños.

El proceso ha sido largo. El camino complejo y lleno de obstáculos. Pero con paso asosegado, hemos superado uno a uno todos los impedimentos que se nos iban apareciendo, y es ahora cuando nos damos cuenta que ya son 28 días los días que han pasado desde el momento en que ‘nuestros pequeños’ cruzaban la verde y roja puerta de Lisha Children’s Home.

Hemos pasado momentos de cierta tensión, nervios e incertidumbre, por la responsabilidad que el proyecto lleva implícita. Pero debemos ser fuertes, superarnos, creer en nosotros. Nos espera una gran aventura inundada de aprendizajes.

Debemos asumir que seremos, más bien ya somos, los protagonistas del cambio en la vida de estos niños.

El sendero no será sencillo, pero la ilusión que recorre nuestros cuerpos, debe transformarse en emoción infinita por tener la posibilidad de colaborar con estos ‘locos bajitos’ a los que nos entregamos con toda nuestra fuerza. Y así, con esa energía cargada de vibraciones positivas continuar defendiendo la alegría.

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