Personas que llegan a KUBUKA para convertirse en familia. Sentimos tristeza por su marcha, felicidad por su nueva andadura y a la vez un gran orgullo de que personas como Ioseba formen parte de nuestra gran familia KUBUKA para siempre. Ejemplo de persona completa, inspiración, gran trabajador en equipo, siempre ha estado donde KUBUKA lo ha necesitado. Siempre una gran suerte poder contar con personas que suman, nuestros proyectos no serían lo mismo sin la dedicación, esfuerzo, entusiasmo y buen hacer de todo nuestro equipo.
Zambia, Madrid, Kenia… Ioseba nos cuenta su experiencia en KUBUKA y nos dice «hasta siempre» en esta entrada de blog.
Ioseba, gracias, mil gracias por formar parte de KUBUKA.
Cuatro años. 4 intensos años de crecimiento, aprendizaje, compañerismo, amistad…
Corría el año 2017. Acababa de volver de trabajar en Georgia y Ucrania y quería pasar unos meses tranquilo en el pueblo, con la familia y amigos, antes de emprender una nueva aventura. Alma viajera, solo tarde unas semanas en empezar a buscar otras oportunidades laborales. La suerte hizo que me encontrara con la oferta de trabajo de KUBUKA para cubrir la vacante de coordinación de proyectos en Zambia, y envié mi candidatura.
Recuerdo el proceso de selección con cariño. Entrevistas y pruebas prácticas presenciales con Álvaro, Elena, Ale, Sol, Myriam… que me inspiraron y me motivaron para querer trabajar con KUBUKA, me transmitieron su ilusión y sus ganas por trabajar en Kenia y Zambia en proyectos que ya llevaban mucho recorrido pero que tenían todavía mucho potencial. Al igual que los equipos locales en cada uno de ellos y en cada país.
Debí engañarles lo suficiente para que decidieran apostar por mi y a las pocas semanas ya estaba en Zambia, conociendo a Marcos, Sofía, Paloma, Nacho, María… equipazo para trabajar y para hacer mil y un planes (aunque dirán que no era mucho de salir… y llevan razón). Conocí a la sabia Joyce, nuestra directora en Zambia, al incansable Vincent, a la resiliente Nsofwa, al energético Amos, y a otros muchos y muchas compañeras y beneficiarias de nuestros proyectos. Inspiración y aprendizajes diarios.
KUBUKA seguía creciendo. Álvaro y Elena me propusieron volver más cerquita de casa y trabajar como coordinador de proyectos y voluntariado desde nuestra oficina en Madrid. Acepté sin dudar. Me sumergí en la importante labor que las personas voluntarias de KUBUKA hacen desde España, desde la Junta Directiva, pasando por el Consejo Asesor, nuestros y nuestras donantes, personas socias, padrinos y madrinas… y las que tuvieron que sufrirme diariamente durante dos años, mis grandes compañeras en la oficina Ale y Pati (más tarde, Xabi me sufrió menos, mientras teletrabajamos durante meses debido a una pequeña pandemia mundial).
Durante este tiempo, pude volver a Zambia y conocer Kenia. Qué decir del equipazo que me encontré mi primera vez en el país keniano. Myriam, Pau, Elisabeth, Blanca, Jackie, Eric, Paul, Mum, Kimwele… y, más tarde, Bego, Elena, María, Kiko, Victoria, Makenzi… Todas y todos ellos confirmaron lo que ya pensaba. La suerte que KUBUKA tiene de encontrar tantas y tantas personas que ayudan a que nuestros proyectos tengan un impacto enorme en la vida de cientos de personas.
Solo tengo palabras de agradecimiento a todas aquellas personas que me encontrado estos 4 años de incalculable valor en mi carrera y mi experiencia vital. Me faltan muchos nombres y muchas personas que espero se den por aludidas, ya que todos y todas vosotras habéis hecho que mi experiencia en KUBUKA sea inolvidable.
A aquellas personas y entidades que todavía no apoyan o no forman parte de KUBUKA… ¿A qué estáis esperando? 😛
¡Muchas gracias! Asante sana! Twalumba kapati! Zikomo kwambili!
¡Seguimos!
Ioseba
Ex (snif, snif…) coordinador de proyectos y voluntariado de KUBUKA