Una de nuestras voluntarias más recientes nos cuenta su llegada a KUBUKA para formar parte del equipo España. Sara Márquez nos cuenta su llegada, sus primeras impresiones y las razones que la trajeron hasta KUBUKA con una historia preciosa que nos hace viajar un poco a Zambia, conocer sus leyendas y sus costumbres. Sara ya eres parte de la gran familia KUBUKA.
En 2019 mi hermana se fue seis meses a Zambia de prácticas para trabajar en la Safe House, cada tantos días nos hablaba para contarnos sus experiencias, como se había integrado con el equipo de KUBUKA, su aprendizaje de Joyce, Vincent, Gift, John, Nsofwa y todo el equipo de KUBUKA en Zambia, así como el calor de la gente zambiana, las historias de superación y emprendimiento de las mujeres de la comunidad y muchas más cosas que me hicieron ser consciente de que hay muchas posibilidades de cambio y mejora para esta comunidad, así como para otras. Cuanto más oía sobre KUBUKA y sus proyectos más ganas tenía de ser parte del equipo.
En un principio solo contemplé la posibilidad de ayudar en terreno, pero pronto descarté esta idea ya que yo no creía cumplir con el perfil que se necesita para prestar ayuda allí (yo he estudiado Bellas Artes y comunicación audiovisual).
Cuando mi hermana volvió de Zambia nos trajo a cada uno de los amigos y familiares más cercanos un Nyami Nyami, fue ahí la primera vez que escuché la leyenda Kariba del dios fluvial del río Zambeze, “Se cuenta que el espíritu del Nyami Nyami y el de su esposa residen en el lago Kariba, siendo dioses del inframundo. El pueblo Tonga vivió durante siglos en el valle del río Zambeze hasta que en la década de 1940 se empezó a desarrollar un proyecto para construir la presa Kariba, que proporcionaría energía eléctrica a los ahora Zimbabue y Zambia, en este momento se comunicó a los miembros de la tribu Tonga que tendrían que asentarse a una mayor altura ya que la zona donde vivían quedaría inundada, la tribu aceptó a regañadientes, advirtiendo que el Nyami Nyami no permitiría la construcción. Ellos creían que el lugar donde iba a construirse la pared de la presa era el hogar del dios fluvial y que se sentiría terriblemente ofendido. En el año 1957 cuando la presa estaba a punto de terminarse el dique falló; provocando la muerte de varios trabajadores, en su mayoría blancos. Tras la imposibilidad de encontrar sus cuerpos las familias de los trabajadores recurrieron a la ayuda de la tribu Tonga, que tras sacrificar un cordero negro consiguió que aparecieran los cuerpos de los trabajadores tres días después. En 1960 la presa consiguió terminarse, proveyendo de electricidad a Zambia y Zimbabue. Los Tonga creen que el Nyami Nyami y su esposa fueron separados por el muro y que, hoy en día, los terremotos que suceden son producidos por el dios para alcanzar a su esposa.”
Al escuchar esta historia, sentí que sería maravilloso ilustrarla con mis dibujos y también pensé que podría ayudar a comunicar toda esta información que mi hermana me había transmitido.
En febrero de 2021 yo ya me encontraba en Madrid, estudiando un máster, cuando María Simal, compañera de KUBUKA comentó que necesitaban personal de prácticas para la empresa en la que trabajaba. Nos pusimos en contacto, pero al final las prácticas no estaban tan orientadas a mi carrera así que lo dejamos pasar. Al llegar a casa hablé por teléfono con mi hermana y entonces se le ocurrió: “Oye, ¿y si pregunto en KUBUKA? Siempre necesitan gente en comunicación y tienen un equipo bastante bueno.” En ese momento se me iluminó la cara, pensé que por fin tendría la oportunidad de colaborar en KUBUKA y de enfocar mi carrera de comunicación en el ámbito social. Tras hablar con Ale, me dieron el visto bueno y comencé las prácticas en marzo.
El primer día me encontré con una oficina pequeña, pero ocupada por gente con unos grandes proyectos y un gran compañerismo. Todos me trataron con una gran cercanía desde el principio, como si ya me conocieran, de momento llevo aquí 3 semanas, pero cuanto más leo de los proyectos más me voy enganchando de KUBUKA e invito a cualquier persona que lea esto a informarse sobre esta ONG y a colaborar con nosotros. Mi impresión en este poco tiempo es que KUBUKA es una gran familia.