Elisabeth, es una niña de piel oscura que vive en Kibera (Kenia). Silvia, una niña de piel clara que vive en Madrid (España). Ambas tienen 9 años, son morenas.
Ambas esperan impacientes la hora del recreo para salir al aire libre a jugar. Elisabeth juega con una pelota hecha a base de plásticos y Silvia juega con columpios de fábrica. Pero las dos disfrutan en la misma medida de ese tiempo libre.
Después del recreo, llega la hora de ir a clase. Toca dar mates, y para ello, Silvia cuenta con una pizarra electrónica, en la cual cada alumno tiene su libro, su cuaderno, sus lápices y su pupitre. Elisabeth comparte pupitre con otras cuatro compañeras y en su clase tienen dos libros y unas cuantas hojas para los cuarenta alumnos que son. A pesar de esto, ambas piensan, hacen los ejercicios entusiasmadas porque les salga bien y pasan una amena y entretenida hora aprendiendo matemáticas.
A la hora de comer, Silvia corre con sus amigas al comedor del colegio y cuenta con un menú completo día tras día. Elisabeth, simplemente, no cuenta con comedor ni comida en la escuela, por lo que en ese tiempo se va a su casa a lavar la ropa o cuidar de sus hermanos más pequeños.
Y así, Silvia y Elisabeth comparten sus ganas de jugar, divertirse, aprender y alimentarse. Pero dentro de todo esto que les une, hay algo que les diferencia: las condiciones en las que cada una vive su vida, las cuales en un caso dificultan el cumplimiento de estos sencillos sueños y en el otro lo facilitan.
Es por ello por lo que se hacen hermanas. Hermanas en la distancia. Hermanas conectadas a través de ese hilo rojo del que hablábamos el otro día. Elisabeth, de piel oscura. Silvia, de piel clara. Hermanas. Un hermanamiento que busca mitigar esas diferencias para que ambas tengan las mismas facilidades para ser niñas.
Este hermanamiento hace que los niños de un colegio de España conozcan la realidad que viven niños del otro lado del mundo y, así, se esfuercen por hacer actividades de distintos tipos con el fin de que sus hermanos, en la distancia, tengan libros, cuadernos y alimentación en el colegio. El objetivo es, por un lado, sensibilizar a los niños de España, y por otro, permitir a los más pequeños de Kenia y Zambia formarse en unas condiciones dignas.
Y esta es la base de las colaboraciones con colegios que llevamos a cabo desde Kubuka: un colegio hermana a otro colegio. Ambos conocen la forma de vida de la otra parte del mundo y, agradecidos por ello, trabajan por una meta en común: que el lugar de nacimiento no determine el camino que en su vida tiene que seguir.
Si quieres saber más sobre nuestras colaboraciones entre colegios escribe a contacto@kubuka.org
«Los días más importantes de la vida de una persona es el día que nace y el día que entiende por qué».
Casilda Cernuda. Departamento de Sensibilización.